Magnífica finca en la Herradura, amplia y soleada desde el amanecer hasta el ocaso. Maravíllese con sus vistas panorámicas a la montaña y a la bahía de la Herradura. Un lugar donde encontrar paz y descanso con el canto de los pájaros y la naturaleza como sonido de fondo, a tan solo 10 minutos del centro del pueblo. Tiene 100 metros cuadrados construidos en cada una de sus plantas, la primera está terminada para ser habitada y la segunda lista para ser dividida a gusto de cada uno. Al lado de la casa se puede hacer una piscina, el terreno permite aparcar varios vehículos.